El pasado miércoles visité la exposición de David Lachapelle en el Museo de San Ildelfonso.
No estaba del todo familiarizado con la obra de este artista y me pareció facinante.
Visualmente sus fotos son sumamente atractivas a la mirada del espectador. Simplemente por los colores, las formas y la composición, su obra es estéticamente perfecta. No sobran ni faltan elementos. Las combinaciones de los colores son exactas. La creatividad que envuelve su trabajo es genial. La forma en que utiliza y explota a sus modelos para sacar la expresión, el gesto, la mirada, la pose que vayan perfecto con la composición de la fotografía es única de la mirada de un artista de la talla de Lachapelle.
Además de esto, su discurso es sumamente interesante. La forma en que muestra los elementos grotescos de nuestra sociedad. La opulencia, la vanidad, la lujuria, la superficialidad son retratadas en su obra de manera fantástica. La crítica que realiza a las guerras, a la religión y a nuestra forma de vida en general es muy acertada.
Por último algo que fue muy importante ver para mí es el video del final en el que se observa lo que hay detrás de la producción de una de sus fotos. Como comunicólogo y como alguien que quiere generar contenidos artísticos en un futuro, fue interesaste ver todo lo que puede haber detrás de la producción de una fotografía. Sin duda Lachapelle me asombró.
jueves, 12 de febrero de 2009
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